lunes, 1 de septiembre de 2008

Una pregunta...

Y bueno, tanto insistieron que al final te decidiste y vas a tener el segundo. También es verdad que un poco de ganas tenías. Y que a los 50 años debe ser más complicado quedar embarazada. Entonces vuelven las viejas preguntas: "¿Estás contenta?". "Mmsssseee... ¡berp!", llegás a responder en medio de una náusea que viene y se va. ¿Estoy contenta de estar embarazada?, te preguntás. No es seguro. ¿Estás contenta de tener un hijo? Sí, claro, pero para eso faltan unos cuantos meses.
Lo lindo de este segundo embarazo (aunque es posible sospechar que también puede ocurrir con el primero) es que se agrega otra pregunta: "¿Lo estaban buscando?". Primera respuesta, la que viene a los labios: "¿Qué te importa?". Segunda, más amable: "Y... sí... quedar embarazada de casualidad a los 38 años no es muy común...". Ahora, en serio, ¿de verdad les importa si te estabas tomando la temperatura uterina? ¿si tenías sexo día por medio? ¿si habías comprado un Evaplan? ¿Por qué hacen esta pregunta?